Geocaching: buscando tesoros al aire libre

Es difícil que hayas escuchado alguna vez sobre el Geocaching si no conoces a nadie que 'juegue' o lo 'practique'. En la página oficial del juego describen perfectamente de qué se trata: "es un juego de búsqueda de tesoros al aire libre, en el mundo real. Los jugadores (geocachers) intentan encontrar contenedores ocultos, llamados geocachés (o cachés), utilizando un smartphone o GPS y comparten sus experiencias on-line." También podéis encontrar una guía completa del juego, aunque os intentaré hacer un resumen, pero seguro que os quedarán dudas.

Os puede sorprender (a mí me sorprendió), pero para que os hagáis una idea hay casi dos millones de cachés escondidos por todo el mundo y más de cinco millones de personas que se dedican a buscarlos, por la simple gracia de encontrarlo, la aventura que supone y compartir su experiencia con el resto de geocachers. Por ejemplo, en Barcelona ciudad os puedo asegurar que hay más de 100 cachés para buscar. Y si no hay en vuestro pueblo, habrá por los pueblos o ciudades de los alrededores, seguro. ¡¡Existen hasta cachés submarinos!!

Mi último caché, encontrado con @Adary

Ahora os preguntaréis qué es un caché. Un caché, en su forma más sencilla, siempre se trata de un contenedor (hay de 5 tamaños distintos) con un logbook dentro. El logbook es un papelito doblado o enrollado (o librito) donde tienes que firmar con tu nombre de usuario para dejar constancia de que lo has encontrado y así, una vez 'loguees' tú encuentro en la página del caché, el autor del caché puede verificar que es cierto que lo has encontrado cuando haga su revisión y validar tu log-in o borrarlo en el caso de que no te encuentre en la lista. Por lo que es imprescindible llevar un boli.

También tenéis que saber que existen diferentes tipos de cachés (podéis verlos en los siguientes enlaces que he encontrado: en catalán o en inglés).

Según el tamaño del caché puede que dentro te encuentres con objetos intercambiables u objetos viajeros (o rastreables). Pueden ser cualquier cosa que los geocachers dejan dentro (objetos de casa) u objetos oficiales del juego: geomonedas o travel bugs. Estos últimos llevan un código de identificación (tracking number) que sirve para hacer su seguimiento a través de la web. Tienes dos opciones cuando te encuentras un objeto dentro de un caché: dejarlo o moverlo (siempre y cuando lo intercambies con otro objeto y este lo introduzcas en otro caché más adelante). Si se trata de un objeto con código siempre debes anotar tus movimientos en la página. 

Hace poco una persona que contacté a través del juego me contó que se encontró con un objeto de estos y no supo qué hacer con él aunque se apuntó el código. Luego vio en la página que se trataba de un objeto con origen en Alemania y que había llegado hasta Barcelona, había caído en manos de unos catalanes que iban a viajar a Euskadi y se lo iban a llevar para meterlo en algún otro caché de por allí. De ahí lo de 'viajeros'.

Cómo se busca un caché. A través de la página de Geocaching puedes introducir una dirección y te aparecerá un listado de los cachés más cercanos a esa localización, sino también puedes acceder al mapa de geocachés. Cuando te interese un caché puedes acceder a su página donde podrás ver todas sus características: tipo de caché, tamaño, dificultad, pistas (spoilers), coordenadas (a veces tendrás que averiguarlas solucionando algún acertijo: son los cachés tipo 'mistery o puzzle', se identifican fácilmente con un '?'), historia del lugar, fotos y comentarios de los geocachers que lo han encontrado (o no). Con toda esta información deberías poder encontrar el caché una vez decidas dirigirte a su búsqueda.

Este me costó tres intentos (tres veces que fui a por él), 
por no buscar más detenidamente donde tocaba.

Si tienes un smartphone puedes descargarte la aplicación (creo que no es gratis: iPhone, pero sí lo es la de Android) y utilizarla donde quiera que estés (mientras haya cobertura GPS). Te permite acceder al mapa, te muestras los cachés más cercanos y también puedes consultar sus características. Lo más útil es que lleva una brújula que te dirige al caché fácilmente si este te da sus coordenadas.

Otras cosas que debes saber si quieres emprender tu aventura como geocacher:
  • Cuando te conviertes en geocacher dejas de ser muggle (sí sí, como en Harry Potter...). Los muggles son las personas que desconocen la existencia del juego y merodean por los alrededores de los cachés poniéndolos en peligro. Siempre hay que vigilar cuando vas en busca de un caché de disimular al máximo, por el contrario pueden verte y perder el caché. Es más fácil disimular cuando vas en grupo.
  • Es muy importante dejar el caché en el mismo sitio donde lo has encontrado, para que el próximo geocacher pueda encontrarlo sin problemas con las mismas pistas (incluso el autor para cuando haga sus revisiones) sino puede perderse.
  • Si no encuentras el caché es importante loguear tu visita al caché como 'no encontrado' y escribir un comentario sobre tu búsqueda. Así, los próximos geocachers sabrán donde no buscar o el autor puede darse cuenta de que el caché se ha perdido y no está donde lo dejó, así puede ir a reponerlo (esto pasa cuando hay muchos logs seguidos de 'no encontrado'.)

Faro de Ibiza. En un viaje fugaz que hice a Ibiza nos encontrábamos paseando por el puerto y me dio por mirar el mapa de geocachés. El más cercano era este así que nos acercamos a buscarlo. Por falta de tiempo no pudimos encontrar el caché, aunque de otra forma tampoco hubiéramos visitado este bonito rincón de la ciudad, eso que nos llevamos...
  • Los cachés urbanos suelen ser de tamaño nano o micro porque los geoescondites son más limitados y pueden haber más muggles por los alrededores, en cambio los cachés de montaña suelen ser de tamaño más grande. Mi corta experiencia se reduce a unos pocos cachés urbanos, por lo que todavía no me he encontrado objetos de ningún tipo dentro de los cachés, tan solo logbooks que firmar... aunque tengo previsto ir la semana que viene en busca de uno de los cachés más grandes de Catalunya, el MACROCACHE, que da la casualidad de que lo tengo bastante cerca de casa. ¡¡Me han chivado que es una caja enorme!!
  • Debes informarte bien antes de ir en busca de un caché: pistas, seguir las instrucciones del autor y leer los últimos comentarios de los geocachers para tener en cuenta si contiene objetos intercambiables (para llevarte), el logbook está lleno (puedes llevarte un papelito tuyo), el caché se ha perdido, etc...
  • Y si quieres convertirte en autor de un caché, debes preocuparte de seguir todos los requisitos, normas e instrucciones para esconderlo y hacer un seguimiento adecuado. Si no crees que puedas responsabilizarte correctamente no lo hagas.


Está claro que a todo el mundo no le atraerá la idea de probar esto del geocaching, tan solo aquellos que tengan cierto espíritu aventurero, curioso y explorador pueden ser aptos. Un viaje, una excursión, descubrir rincones que de otras formas no descubrirías, resolver los acertijos, proponerte un reto, encontrarte un objeto viajero con origen en Japón... las motivaciones pueden ser infinitas. Y la ilusión de encontrar vuestro primer caché, o encontrar uno tras varios intentos fallidos, ser el primero del grupo en encontrarlo... ya me lo explicaréis.


Enlaces de interés:
Tiendas on-line Geocaching (en Catalunya) (Oficial - en inglés)
Blog sobre geocaching (en català)


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