The XX susurrando en el Poble Espanyol


Hacía dos días que había dejado de llover en la ciudad de Barcelona. Éramos muchos los que llevábamos meses esperando y habiendo pagado por este concierto. Los ingleses The XX visitaban por tercera vez la capital catalana.

Ante la mirada curiosa de los guiris, el Poble Espanyol abría puertas a las 19:45, a las 20h todavía se veía una larga cola en el exterior y los protagonistas no se iban a dejar ver hasta las 22h. Los teloneros, el dúo John Talabot, empezaron a pinchar a su hora, todavía de día, intentaban ambientar con su electrónica experimental al público ansioso por ver actuar al trío londinense. Al principio ignorados, pero poco a poco sumergían a los espectadores en un éxtasis ambiental y electrónico, in crescendo, para terminar de aumentar las ansias. Más de media hora de espera entre ambos grupos, no me esperaba esta impuntualidad del trío... casi 25 minutos de retraso.

Mi pregunta era, ¿empezarían con Intro, con Angels...? La sorpresa fue que con ninguno de los dos temas, en este caso Try (Coexist) fue la elegida. Mientras el gran escenario se iba llenando de humo para dar misterio a la aparición de los artistas sonaba el inicio de esta canción. Incesantemente el público estaba emocionado y los aclamaba, hasta que terminó de estallar cuando sonó la voz de Oliver y apareció la sonrisa tímida de Romy... Jamie quedaba detrás a cargo de las teclas y la percusión. Del retraso ya nos habíamos olvidado.


Continuaron con dos temas de su primer disco: Heart Skipped a Beat y la conocidísima Crystalised, con la que nos brindaron una bella versión en directo más intimista que la del disco. Fue uno de los momentos del concierto en el que hubo más complicidad y conexión con el público. El movimiento tambaleante de Oliver, como poseído, al ritmo de las distintas melodías, extrañaba y sorprendía a los espectadores. El sonido del concierto era muy bueno, nunca había estado en ese recinto al aire libre viendo un concierto, pero sonó genial y las voces de Romy, sobretodo, y de Oliver mejoraban con diferencia las voces del disco. Después de Reunion, Jamie fue el protagonista de la electrónica durante unos minutos con su Far Nearer. A continuación, tres temas de Coexist fueron los elegidos para continuar: Sunset, Missing y Fiction. La complicidad entre Romy y Oliver en el escenario sorprendía por la famosa frialdad del grupo, se acercaban y se repelían como imanes, parecía "la danza del  cortejo" como comentó una compañera. Otros gritaban: "¡¡qué se besen, qué se besen!!".


El concierto continuó con Night Time, un tema que me gusta mucho y esperaba que tocaran. Tampoco decepcionó. Pude grabar un trocito con mi humilde cámara fotográfica.
Un elemento muy característico del concierto fue la gran doble X que se podía observar en el escenario formada con luces de láser en determinados momentos.
Pasaron a Coexist para tocar Swept Away y volvieron a xx con Shelter, VCR y Islands. Antes de ir al bis, se despidieron con una versión de Infinity subliminal, con subidón incluido aunque parezca imposible.
Y a su regreso, por fin sonaron las que parecían que podían haber iniciado el concierto, la increíble Intro y la maravillosa Angels, que el público cantó con Romy hasta el final.


La luces acompañaron a la perfección todas las canciones. El escenario era enorme respecto al espacio que ocupaba el trío, pero no, no se les quedó grande, estuvieron a la altura y demostraron cierta madurez y confianza con sus temas. Se dirigieron al público en un par o tres de ocasiones, aunque tímidamente. Todo fueron halagos y agradecimientos a la ciudad condal, su gente y las vistas que les estaba ofreciendo ese concierto.

Las únicas quejas que podría tener quizás son el espacio, la gente y la duración del concierto. No creo que para un grupo como The XX el mejor espacio sea una plaza al aire libre, aunque lo prefiero a un recinto tipo Sant Jordi Club. Este es un grupo que se disfrutaría mucho más en una sala más pequeña, más íntima, pero con tantos fans eso es difícil, por no decir imposible. Aunque si lo vería posible en un teatro, por ejemplo. Y en cuanto a la gente, creo que no hay solución, siempre habrá el típico que empuje, se cuele, hable sin parar y/o fume a tu lado. El concierto duró unos 70 minutos y se despidieron muy rápido y fríamente, aunque así a mí me dieron a entender que iban a volver... pero nunca volvieron.

A pesar de terminar con quejas, que nunca están de más, fue un buen concierto en general, disfruté mucho de las voces en directo y de muchas de sus canciones. ¿Y a vosotros, qué os pareció?

Os dejo con el setlist en formato Spotify, para vuestro disfrute.


Comentarios

  1. A mí me decepcionó un poco. Quizá iba con sueño. Quizá no había escuchando suficientes veces el segundo disco.

    Pero uno de los objetivos de la música en directo es conseguir emocionar. Conectar con el público. Sino, ponte un DVD en tu casa. Y ok, puede que sea su estilo, frío... pero a mí me dio la sensación de "os perdonamos la vida": salimos con retraso (quizá así daban la sensación que había sido más largo), tocamos 70 minutos después de pagar un pastizal por un concierto al aire libre, si os miramos y sonreímos será un milagro, nos vamos sin despedirnos... En los conciertos, a los artistas se les nota que disfrutan tocando, y eso se pega, ellos... me pareció que tocaban por compromiso.

    Eso sí, los momentos en que dieron caña, aunque se trate de música intimista, fueron memorables. Al igual que el uso de los láseres+humo y la calidad de sonido y de tocar. Son buenos tocando, ahí nada que reprochar.

    ¿Fallos? Programar conciertos de este tipo en espacios tan grandes. Sala pequeña (aunque sean dos fechas. como hicieron en Madrid), o mejor aún, teatros. Esperemos que no mueran de éxito por eso, por querer llegar a más gente, la gran mayoría de la cual fue a subir fotos al instagram y a ver el concierto cool del año. De gente maleducada hay en todos lados, qué le vamos a hacer, y mira que los de nuestro alrededor se comportaron bastante...

    Gracias por el setlist :)

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